miércoles, 23 de enero de 2013

AL FILO DE LA MUERTE CRONICA No. 3

MALEV





Y si este tipo resulta ser un convicto, un asesino, un frio hombre poseído, un poeta maldito, un violador sin pudor, un sicario de egos, un perpetrador serial, un extraterrestre carnívoro, un dios supremo quita vidas, un mago malo ó un espíritu maligno ó hechicero del destino negro. En todo eso pensé mientras me aproximaba al altar, mientras tenía la lengua entre el paladar y la boca seca sinónimo según mis conocimientos forenses de un envenenamiento. ¿Por qué será que considero que el matrimonio es como morirse?. Entre los asistentes la mayoría esta vestida de negro y el Padre porta su vestimenta de duelo con la que despide sus muertos. Viene ese hombre a mi lado y mi mano comienza a sudar, me desatiendo de los actos más voluntarios no sé cómo pestañear, tampoco como estar quieta. Al momento de decir el "si" tan preparado, mi boca si apenas se conmociona y mi aspecto tórrido solo se ilumina cuando es ocasión para el beso y la bendición final. Seis años después estaba frente al estrado de un juzgado dispuesta a pelear como una fiera por lo que el dichoso "esposo" me había arrebatado siendo que no resulto ninguno de los seres arriba descritos: fue algo peor. Nunca más me casaré, nunca más me moriré en vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario