Por: César Vélez
A lo mejor la entrada es la salida.
Aquí triste quedo el viejo cuando le dijeron que ya no viviría más, se ve que aprecía esto pero a la larga se la pasa insultando todo y quejándose por todo.
Eso le pasa por en joven perderse la vida, no encargar siquiera descendencia, no tener nada y venir a parar a este albergue.
Peor cuando el Médico le ordenó quedarse quieto y encima de todo ese medicamento administrado en enemas que el viejo con espanto escuchó como era el procedimiento.
Prefirió el viejo irse hasta el borde del peñasco y desde allá lanzarse y rodar y rodar decentemente antes que irse a entregar a los vicios fatuos de maricas a los que él odio toda la vida.
Fue el último viejo que murió de forma tan natural allá arriba antes que iniciara la guerra y la juventud por el conflicto ya no llegaba a vieja y los que subían viejos ya no llegaban a la cima.
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