Por: César Vélez
La necesidad comienza por el hambre.
Dicen que quieren cosechar sin sembrar, a lo sumo hay humanos petulantes, rastreros, aprovechados que no les gusta sembrar solo quieren mamar de la teta de su mamá.
Y si no fuera por el hambre tampoco nadie trabajaría ni haría nada, estarían satisfechos y se preocuparían por procrear.
Acá en la Comuna dicen que comenzaron a matar por un pan, pero es mentira, no estamos tan arruinados, no somos tan miserables.
Agradezcan que les damos trabajo a los que andan sin nada que hacer, vociferan los verdugos, acá había árboles de guayaba de donde podías tomar cuanto te pareciera luego hasta eso acabo por las benditas ansias de unos y otros por el poder.
Ningún político se ha atrevido a subir y el que menos ambicionó lo bajaron a bala.
Hasta en el billar la tiza la tienen mordisqueada, los gamínes son los que andan a diestra y siniestra merodeando para ganar dinero y comprar antes que comida vicio, aquí compañerito a lo bien no hay hambre.
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