domingo, 25 de agosto de 2013

VUELTAS EN LA CAMA

Por: César Vélez


Hay vidas que se debería ahorrar soñar


Somos unos vividores y suena falso decir que no necesitamos dinero.

Para mañana el niño de Joselo no tendrá la leche ni la nata ¿qué hará?

La cuenta de la tienda va por la mitad del cuaderno y don Beto ya hace cara de circunstancia cada que asoma Joselo con las manos juntas implorando piedad.

-"Ándá Joselo empeña esa vaina que la guerra acabó" - le dice Rengifo el Plomero.

Pero al pobre el milagro se lo da el cielo, la gata acaba de parir y Joselo llena en la caja a los gatitos y se va para el centro pero llega con la novedad que uno de los gatitos murió en el trayecto y el otro tiene cierto aspecto de extrañar a la mamá. ¡mierda!.

Sin nada llegó otra vez Joselo el gatito murió igual y está pensando empeñar eso, lo único que le queda, y es como empeñar su vida, da vueltas en la cama desesperado y tan pronto ve luz en el cielo toma el tote (revólver) y se va para el centro. Le ofrecen una miseria, pero la necesidad es grande, se pasea sin tomar la decisión al último entra a una tienda, llena una canasta de cosas y sale sin decir palabra, ni pagar, pero se devuelve para decir no más "se me olvido decirles que esto es un atraco" y sale corriendo.

-"Hay Joselo dice doña Minga te pudiste robar el cielo pero acá falta la leche"-

"Mañana tendré que bajar de nuevo" dice Joselo.

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