domingo, 10 de noviembre de 2013

EL CREPUSCULO DE LOS INSTINTOS

La idea de verse bien siempre y en todo lugar es que se pueda también competir con las beldades de la naturaleza, y me refiero también a esas mujeres que aprovechando su natural conformación corpórea se les permite lucir muy bien lo que tienen colocado entre pestañas y pies, bueno, de otra forma la belleza escondida tampoco es que atraiga tanto. Estoy en la feria de autos de la localidad cuando miro a las animadoras embutidas en lonas que además de dejar ajustadas sus curvas dejan entrever su feminidad, tampoco se me escapan las tretas de los caballeros para tomar las fotos en donde enfocan a los autos y disparan en el derriere de la incauta. ¡Rayos! pienso, mi marido sería feliz aquí y me pregunto qué hará en casa. La respuesta es obvia, el tipo esta sentado en el sofá disfrutando en la televisión del especial de autos transmitido en vivo y en directo y cuyo mayor enfoque se lo llevan las animadoras. En la noche me aproximo a la cama portando una licra ajustada y exigiendo contraprestación a mis curvas le insinuo a mi marido si parezco o no una de esas chicas de los autos, él se queda mirándome con expresión entre asustado y asombrado y solo dice antes de dar vuelta y volver a dormirse "en serio, July, en serio".

No hay comentarios:

Publicar un comentario