miércoles, 7 de diciembre de 2016

Sufrir

Por Kary Smith

Me inyecto, la vena se inflama por un momento, estoy aún lucida, cuando el veneno empieza a abordar el torrente y a desbordarse hacia el músculo máximo, el corazón se encarga de segregarlo entre todo el cuerpo. La sobredosis es inminente. Despierto y el chicuelo que parece niño esta parado junto a mi, creo que quizá sea virgen, es el Doctor de turno, pero tiene hoyos en las mejillas y una extraña arruga en la frente. Mi pensamiento vuela, el Doc se posesiona de mi caso, trata de susurrarme al oído frases positivas y que me permitan alejarme del agujero con luz blanca, yo no pienso morir en una cama... Se viene al mundo a sufrir, eso te explican desde tiempos, sin embargo tanto dolor aburre y abruma... mientras la sonda merodea otra vez en la vena llenando mi corazón de razones para seguir con vida yo me sueño pintándome las uñas, trato de hablar y en mi boca la espuma abunda, me hacen la cabeza hacia un lado, en vez de palabras salen de mi boca burbujas...    

No hay comentarios:

Publicar un comentario